Yumari, venezolana, comparte con nosotros un testimonio real de vida, marcado por el amor a la familia, el duelo, la migración y la fuerza para seguir adelante. Su historia representa la de muchos que han tenido que reconstruirse fuera de su país.
Yumari y su primer encuentro con España
En 1997, Yumari viajó a Gran Canaria, España, por 90 días. Vivió con la madre de su pareja y fue tan bien recibida que le costó despedirse. Aunque no quería regresar, debía terminar sus estudios de Sociología en la UCV (Universidad Central de Venezuela). Esa experiencia dejó en ella una semilla de cariño hacia España que años después volvería a florecer.
Carrera, sacrificios y el amor por su madre
Años más tarde, Yumari se dedicó a trabajar, viajar por Venezuela y construir una mejor vida para ella y su madre. Se formó como terapista respiratoria, una carrera que no esperaba ejercer, pero que se convirtió en su sustento.
En 2017, su vida cambió por completo. La enfermedad de su madre (diabetes e insuficiencia renal) la llevó a asumir su cuidado total. Por más de 7 años, Yumari la bañó, inyectó y acompañó, dejando incluso de trabajar para estar a su lado. Vivieron momentos duros, con escasez de recursos y atención médica. Su madre falleció en julio de 2021.
Duelos y decisiones: Colombia, Caracas y un nuevo rumbo
Tras el fallecimiento de su madre, Yumari cayó en una profunda depresión. Se fue a Caracas, luego a Colombia, donde pasó su primer año nuevo sin ella. Poco a poco, fue recuperando fuerzas. Seis meses después, volvió a Venezuela con una decisión clara: vender todo para emigrar definitivamente a España.
El último adiós a su hermano del alma
Antes de partir, Yumari viajó a Isla de Margarita a reencontrarse con su primo-hermano Williams, a quien consideraba su verdadero hermano y figura paterna. Fue una semana de risas, recuerdos y abrazos. Dos meses después, él falleció repentinamente de un infarto. Otro golpe durísimo para Yumari, que ya se preparaba para dejar Venezuela.
El regreso a España y el comienzo de una nueva etapa
En noviembre de 2023, Yumari regresó a España, después de 27 años. Esta vez, con su pareja, una maleta de sueños y muchas ganas de comenzar de nuevo. Hoy lleva 6 meses en el país, aún sin trabajo fijo, sin lograr la cita de asilo y con recursos muy limitados.
Sin embargo, su espíritu sigue en pie. Con fe, energía positiva y apoyo de personas que ha encontrado en el camino, Yumari no deja de buscar una vida más estable y digna.
Yumari, símbolo de fuerza y esperanza
La historia de Yumari refleja las realidades de miles de migrantes: pérdidas profundas, reinvención forzada, pero también gratitud, adaptación y sueños por cumplir. En medio de las dificultades, Yumari sigue luchando con esperanza, desde su nuevo hogar en España.
Gracias, Yumari
Gracias por compartir tu historia con tantas personas que, como tú, han tenido que enfrentar lo inimaginable. Desde Código Venezuela, te decimos: seguirás construyendo tu camino, paso a paso, día a día.
¡Vemos la diáspora desde otro ángulo!