
Hoy le digo a la diaspora venezolana que contacten a Código Venezuela para fortalecerse. Todo paso grande comienza por uno pequeño. Para mí, fue asistir a una reunión donde conocí a otros venezolanos hablando de arepa y queso blanco, que al final me llevaron a conocer a Eva, a Pablo y a Beatriz, personas que cambiaron mi vida. Así que, por donde voy, me oirán hablar de Código Venezuela».
Gracias Rafael por estas bonitas palabras que nos comprometen aún más.