Migrar con un perro o un gato desde Venezuela hacia España es, para muchas familias, una de las decisiones más emocionales de todo el proceso. La idea de dejar atrás a un compañero de vida ni siquiera es contemplable, y por eso cada día más personas buscan cómo traer su mascota a España sin temor a errores, retrasos o sanciones. Las historias de cuarentenas eternas o documentos extraviados oueden crearte cierta angustia, pero la realidad es mucho más sencilla: si sigues los pasos que exige el Reglamento (UE) 576/2013, el viaje puede ser tan ordenado como tranquilo.
En la Fundación Código Venezuela acompañamos a migrantes venezolanos de manera integral, por eso incluimos una sección de bienestar en nuestra app de oportunidades, Venezuela Virtual. Las mascontas nos traen alegría, compañía e incluso consuelo; dejarlas en el país de origen puede ser impensable para muchos, por eso te compartimos los requisitos para viajar con un perro a España desde Venezuela o los pasos necesarios para saber cómo traer a un gato o a un hurón.
La respuesta está en la planificación y en comprender cada etapa del proceso migratorio de mascotas para poder traer al peludo que dejaste al cuidado de alguna amistad o familiar, o para conocer lo que debes saber antes de comparle un pasaje a España.
Lo que exige España: una ruta clara para evitar sorpresas
España, como parte de la Unión Europea, aplica normas estrictas para la entrada de perros, gatos y hurones procedentes de países con riesgo de rabia, como Venezuela. Ese filtro previo es precisamente lo que permite que no haya cuarentena al llegar, siempre que cumplas con todos los requisitos.
El primer paso es colocar el microchip ISO 11784/11785 de 15 dígitos, que es el sistema de identificación válido en la UE. En Venezuela, la mayoría de los veterinarios autorizados pueden realizar este procedimiento.
Solo después del microchip puede administrarse la vacuna antirrábica obligatoria para entrar a España. Este orden no es negociable: si tu mascota estaba vacunada antes del microchip, esa vacuna no será aceptada y deberá aplicarse nuevamente.
Treinta días después de esa vacunación, tu veterinario podrá tomar la muestra de sangre para medir el título de anticuerpos contra la rabia, que debe ser igual o superior a 0,5 UI/ml. Esa muestra debe enviarse a un laboratorio autorizado por la Unión Europea.
Una vez obtienes el resultado, inicia la conocida espera de 3 meses tras la muestra de rabia, un período obligatorio que forma parte del proceso sanitario europeo para mantener contigo a tu peludo. Aprovecha ese tiempo para adelantar el resto de la logística del viaje.
Al completar la espera, podrás solicitar el certificado veterinario oficial de la UE para mascotas. En Venezuela lo emite un veterinario oficial del INSAI, siguiendo el modelo europeo conocido como “Certificado zoosanitario para movimientos no comerciales”. Este documento debe emitirse dentro de los diez días previos a la llegada a la UE.
Para verificar la normativa vigente, puedes consultar también la guía oficial del Gobierno de España sobre viajes con animales de compañía.
Tu cronograma de viaje: una guía que acompaña
Cada familia avanza a su ritmo, pero la estructura natural del proceso siempre sigue el mismo orden: microchip, vacuna, toma de sangre, espera, certificado y vuelo. Durante ese tiempo, muchas personas trabajan también en la parte emocional del viaje: acostumbrar al animal a su transportín, revisar opciones de aerolíneas o definir la mejor ruta según escalas.
Cuando falten diez días para viajar, será el momento de acudir al INSAI para obtener el certificado oficial. Conviene verificar que toda la información coincida: número del microchip, fecha de vacunación, resultado de anticuerpos y la declaración de que se trata de un movimiento no comercial de animales de compañía.
El día del viaje, tú o la persona que haga el traslado debe llevar consigo copias físicas y digitales de toda la documentación. Si el vuelo tiene escala en otro país de Europa, el control de tu mascota se realizará en el primer aeropuerto europeo de entrada, donde existen puntos de entrada de viajeros con mascotas organizados para revisar la documentación antes de permitir la circulación del animal.
Una vez en España y tras empadronarte, podrás solicitar con un veterinario el pasaporte europeo para mascotas, que evita repetir el proceso del título de anticuerpos siempre que mantengas la vacuna contra la rabia al día.
Para más recursos sobre instalación y trámites en España, también puedes revisar nuestra guía sobre empadronamiento. Si tienes más dudas, revisa toda la información compilada en la sección legal de nuestra app, Venezuela Virtual, disponible para Android y iOS.
Prepararse para volar: el bienestar primero
El viaje no depende solo de la documentación, sino también de la comodidad. Las aerolíneas que aceptan mascotas a España en cabina o bodega aplican restricciones específicas según tamaño, peso y raza. Las razas braquicéfalas, por ejemplo, suelen enfrentar limitaciones por riesgo respiratorio, y ciertas razas catalogadas como potencialmente peligrosas deben cumplir requisitos adicionales al entrar a España.
El transportín también cumple un papel importante. Un kennel homologado IATA garantiza la ventilación, resistencia y espacio necesario para que el animal pueda moverse con naturalidad. Identificarlo con tus datos y destino ayuda a evitar contratiempos.
La preparación emocional del animal es clave para su seguridad: practicar con el transportín, incorporar rutinas de calma, usar feromonas y evitar los sedantes puede marcar una gran diferencia el día del vuelo. Por el bienestar de tu peludo, no dejes esto para el último momento.
Llegada a España: declarar es clave
Al aterrizar, debes dirigirte al canal rojo (Declarar) para presentar tu documentación. Allí se verifican el microchip, las fechas de vacunación, la serología y el certificado oficial. Declarar no solo evita sanciones: también reduce el tiempo de espera y garantiza un ingreso ordenado.
Si no declaras y los funcionarios detectan a tu mascota al salir, pueden retener al animal y aplicar multas. Conviene revisar previamente los horarios del punto de control del aeropuerto y consultar a tu aerolínea qué debes hacer si llegas en horas nocturnas.
Costos aproximados y realidades del proceso
Traer una mascota desde Venezuela tiene costos que conviene planificar con anticipación. El microchip, la vacuna y la consulta pueden oscilar entre 50 y 150 dólares, la prueba de anticuerpos entre 80 y 200, y el transporte aéreo desde 75 dólares en cabina hasta más de 400 en bodega o carga, dependiendo de la aerolínea.
Aunque los montos pueden variar, la experiencia de miles de venezolanos demuestra que el proceso es completamente posible cuando se organiza con tiempo suficiente. Además, nos toca insistir: no es posible viajar sin la prueba de anticuerpos, ni sirve una vacuna aplicada antes del microchip.
Por otro lado, solo pueden ingresar cinco animales por persona bajo normativa no comercial. En algunos casos las razas braquicéfalas como Pugs, Bull dog o Pit bull, pueden volar en algunos casos, debes revisar las restricciones de la aerolínea y la temperatura del día del vuelo.
El control de documentación siempre se realiza en el primer aeropuerto europeo de llegada y el pasaporte europeo puede obtenerse en España una vez cumplidos los requisitos.
Cerrar un ciclo, abrir otro
Traer tu mascota a España no es un proceso improvisado, pero tampoco es una odisea. Es un camino que exige tiempo, orden y paciencia, y en el que cada requisito tiene una razón sanitaria clara. Cuando las familias se apegan al cronograma, el viaje ocurre sin sobresaltos: ese momento en el que tu perro o tu gato pisa suelo español contigo es una de las alegrías de la migración.
En nuestra app Venezuela Virtual puedes encontrar todos los recursos actualizados, guías y herramientas para acompañarte en cada fase de tu proceso migratorio de forma gratuita: publicamos +1.500 ofertas de empleo al mes, tenemos un portal con +900 becas disponibles, isponemos de guías y orientación legal revisada por abogados y una comunidad creciente de personas que conectan contigo y están dispuestas a apoyar.
Siempre hay una comunidad caminando contigo.
