Cómo lograr sentir bienestar emocional al migrar

Al migrar, no solo dejamos atrás un lugar, sino que enfrentamos un nuevo camino lleno de emociones. Cambiar de país puede despertar un sinfín de sentimientos: incertidumbre, ilusión, miedo, esperanza… Camila Arnal Bacalao, psicóloga social e investigadora, lo sabe muy bien. A lo largo de su carrera ha ayudado a muchas personas a entender y gestionar las emociones que surgen durante el proceso migratorio, invitándolas a mirar hacia nuevos horizontes con confianza y equilibrio.

Actualmente, Camila está realizando su doctorado en la Université Libre de Bruxelles, donde, con el apoyo del Fondo Nacional de la Investigación Belga (FNRS), investiga cómo los migrantes pueden integrarse mejor en sus nuevas sociedades. Su trabajo se centra en entender cómo la percepción de justicia social afecta su participación, su capacidad para ejercer el pensamiento crítico y, en algunos casos, su tendencia a creer en teorías conspirativas. En palabras de Camila, «la inclusión social es fundamental para el bienestar emocional de cualquier persona».

Pero su recorrido no solo está marcado por la academia. Camila ha vivido en Venezuela, Bélgica, Estados Unidos y España, y en cada país ha aprendido algo nuevo sobre lo que significa pertenecer. A través de su trabajo con organizaciones como Refugiados Sin Fronteras y la Fundación Código Venezuela, ha liderado talleres para ayudar a los migrantes a sentirse parte de sus comunidades, promoviendo su bienestar psicológico y emocional.

Camila no solo ve el proceso migratorio como un desafío, sino también como una oportunidad de crecimiento personal. «La migración es un viaje interior tanto como exterior», afirma. Para ella, lo más importante es aprender a gestionarse emocionalmente, encontrar un sentido de pertenencia y, sobre todo, mantenerse abiertos a las nuevas experiencias que nos transforman y nos permiten crecer.