“YO INMIGRANTE”, la caricaturista Rayma Suprani, llega a España

Sep 18, 2019

 📷Brigitte Diez

La periodista y caricaturista venezolana Rayma Suprani, reconocida internacionalmente con premios como el Premio de Prensa de la Sociedad Interamericana (2005), el Premio Pedro León Zapata como mejor caricaturista venezolana (2000–2009) y el prestigioso Premio Václav Havel (2019), lleva su exposición “YO INMIGRANTE” a distintas ciudades del mundo donde la diáspora venezolana ha echado raíces.

A través de sus potentes ilustraciones cargadas de humor, crítica y emoción, Rayma crea un espacio educativo, emocional y social, que conecta a los migrantes con su identidad y visibiliza su aporte a las comunidades que los han acogido. Esta muestra no solo retrata el dolor y la esperanza de millones de venezolanos, sino que también celebra la resiliencia y generosidad de los países que han abierto sus puertas.

«YO INMIGRANTE» es más que una exposición: es un puente entre culturas, una voz para la memoria colectiva y una herramienta para fortalecer el sentido de comunidad en el exilio.

Obras Rayma

El Nuevo Coloso

«¡Guardaos, tierras antiguas, vuestra pompa legendaria!», exclama la figura erguida de la Estatua de la Libertad en Nueva York.
«Dadme a vuestros rendidos, a vuestros desdichados,
a vuestras hacinadas muchedumbres que anhelan respirar en libertad.
Enviadme a éstos, los desamparados, los que por la tempestad son azotados.
¡Yo alzo mi antorcha junto al puerto dorado!»

Este poderoso fragmento del poema El Nuevo Coloso, inscrito en el pedestal de la Estatua de la Libertad, resume el espíritu de acogida que dio refugio a millones de inmigrantes que, con esperanza y dolor, buscaron rehacer sus vidas en tierras nuevas.

Pero esa misma sombra de libertad y abrigo también se proyectó hacia el sur, cuando Venezuela —con generosidad y brazos abiertos— se convirtió en hogar para migrantes de todos los rincones del mundo. Españoles, italianos, portugueses, sirios, libaneses y muchos otros encontraron en el suelo venezolano no solo refugio, sino también dignidad, oportunidades y pertenencia.

Hoy, en un giro histórico, es la diáspora venezolana la que cruza fronteras, buscando respirar en libertad. Y en ese tránsito, el mensaje del Nuevo Coloso cobra un significado doblemente profundo: una invitación universal a la empatía y a la memoria compartida.

Paradojas del destino esos venezolanos se ven ahora forzados de nuevo a dejar sus hogares, sus trabajos, sus raíces, sus familiares y amigos, en definitiva, sus vidas.

El trabajo de la caricaturista venezolana Rayma Suprani revela la dimensión universal de la inmigración y conecta con sus aspectos más emocionales. Exiliada en Miami, Rayma conoce de cerca la falta de libertad, especialmente desde que fue despedida en 2014 del diario El Universal por una caricatura crítica sobre el legado de Hugo Chávez y la crisis del sistema de salud en Venezuela

Es por eso que su trabajo puede entenderse como una forma de activismo político a favor de la libertad. Lucha que nos traslada en el tiempo al siglo XIX y al lema oficial de la Revolución Francesa: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Rayma sería así el símbolo de la resistencia contra los regímenes autoritarios y la censura impuesta a los medios de comunicación.

Una imagen que nos refiere al famoso cuadro de Delacroix, La libertad guiando al pueblo de 1830, lienzo que representa las protestas ciudadanas que tuvieron lugar en París contra una serie de ordenanzas que restringían las libertades ciudadanas.

La composición presenta una estructura piramidal en la que los muertos por la libertad se encuentran en la parte inferior del cuadro, la figura de la mujer, que representa la Libertad, aparece representada en la parte superior y sostiene en una mano un fusil y en la otra mano una bandera tricolor.

El historiador de arte Argan resalta esta obra pictórica como la primera composición política de la pintura moderna.

El pintor Delacroix escribía en una carta sobre su cuadro “He comenzado un tema moderno, una barricada… y, si no he luchado por la patria, por lo menos pintaré por ella”. El propio artista romántico se incluía también en el cuadro, evidenciando así su compromiso, como en la primera persona utilizada por Rayma para esta exposición.

Creo que no sería del todo acertado hablar de este nuevo cuerpo de trabajo que la caricaturista ha llevado a cabo sin situarnos en el contexto del contraste. Un contraste, sin embargo, que va más allá de la causalidad clásica y en el que causa y efecto forman parte de un mismo ciclo de retroalimentación.

En otras palabras, la concepción hegeliana de una contradicción que se resuelve en un tercer término ha quedado obsoleta en un sistema complejo como el presentado por Rayma, en el que las partes son el todo y el todo, las partes.

El humor gráfico y la caricatura constituyen una vía de escape y modo de expresión que revela las tensiones sociales del momento presente, pero que sin duda hacen referencia a un trasfondo social e histórico, que va de lo particular a lo general y que se nutre de un sustrato histórico común a todos.

En su más reciente serie de ilustraciones, parte del proyecto “YO INMIGRANTE”, la artista venezolana Rayma Suprani reinterpreta íconos profundamente arraigados en la cultura española: el toro, el torero, Las Meninas, las tres carabelas de Colón, el traje de flamenca, las alpargatas, el Quijote, la siesta, la Sagrada Familia o la monarquía, entre otros símbolos.

Estos elementos, representados con su característico humor mordaz y una sensibilidad única, no son simples referencias visuales. Son metáforas vivas de identidad, pertenencia, cuestionamiento y memoria. Rayma nos recuerda que las partes son también el todo, y que cada una de estas imágenes forma parte de un lenguaje común que invita al diálogo entre culturas, emociones y conciencias.

Desde su exilio, Rayma habla con la lucidez de quien ha vivido el desarraigo en carne propia. “Vengo de un país en guerra”, afirma, señalando que muchos venezolanos no emigran por elección, sino por una necesidad urgente de sobrevivir.

La artista pone sobre la mesa temas como el síndrome de Ulises el ,estrés crónico del migrante, y la carga emocional que conlleva dejar atrás la tierra natal.

Sus dibujos, cargados de crítica social, también ofrecen una mirada humana y empática hacia quienes cruzan fronteras: personas usuales enfrentadas a decisiones extraordinarias. No son héroes, son seres humanos obligados a actos heroicos.

A pesar del tono crítico que atraviesa su obra, “YO INMIGRANTE” es una propuesta profundamente esperanzadora. Rayma alza su trazo como quien alza la voz: no solo para denunciar, sino para sanar, conectar y reconstruir.

¡Diáspora! Seamos lo mejor de Venezuela, en el que una habichuela con la bandera venezolana empieza a germinar.

En palabras de Rayma “Cuando acabe este horror habrá mucha gente que tendrá mucho por aportar y decidir por valores más positivos”, concluyó.

Texto de la curadora de la exposición: Eva Mendoza Chandas 

La exposición “YO INMIGRANTE” de Rayma Suprani, de la mano de Imago art in action, se podrá disfrutar desde el Martes 24 de septiembre de 2019 hasta el 1ero de Noviembre en los espacios de Incasa Studio en Madrid y en la ciudad de Barcelona podrá visitarse en la Galería La Plataforma desde el 15 de Octubre al 7 de Noviembre.

El texto y las imágenes fueron solicitadas a Imago, art in action,  por el @circuloculturoso para ser publicado con su autorización en la web de la Fundación Código Venezuela. Septiembre 2019.

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